Juntos es mejor

«Es más feliz el que más se adapta»

Al menos esa es mi interpretación de la vida… En momentos como los que estamos viviendo, se demuestra que aquellas personas que mantienen la calma porque tienen esperanza, y son creativas, se adaptan más rápidamente a la situación y son más felices.

Es como ese botón mágico de la lavadora que se llama «float»… En medio del centrifugado, si decides irte a pasar el día al campo y lo aprietas, la ropa queda en remojo, esponjada, para que no se arrugue… Pues vamos a aprovechar para esponjarnos, para dedicar tiempo a todas aquellas cosas que siempre queremos hacer y no tenemos tiempo.

Lo primero organizarse, tener un plan, más concreto que nunca… Porque a los niños les da paz saber «lo que viene después». Y a nosotros también… Es imprescindible tener un horario, independientemente de la edad de nuestros hijos. Hora de levantarse y acostarse, de comer y merendar… por la mañana es un buen momento para trabajar un rato todos… Debemos hablarles a nuestros hijos de que el trabajo es necesario, dignifica y es una oportunidad de aportar a la sociedad. Da igual si tiene dos años o trece, cada uno a su nivel.

Abre la ventana y aprovecha para ventilar un poco… Si cuando acaben aún tenemos que trabajar, igual es posible que vean la tele un rato en inglés, algo que sepamos que es recomendable, o que hagamos una videollamada a los abuelos y les cuenten un cuento…No se sabe quién disfruta más de esta llamadas, si los abuelos, los nietos o los padres…

En resumen, debemos aprovechar para construir vida de familia, para hacer hogar, para estrechar lazos, para ayudarnos unos a otros, para comprar yogures al vecino porque hemos ido al «súper» y justo habían repuesto… sabiendo que habrá momentos para respirar profundo, pero que es normal cuando la convivencia es más estrecha.

Pensemos en los demás y salgamos de nosotros mismos sin salir de casa, que es posible. Será un gran ejemplo para nuestros hijos, que no percibirán en nosotros más agobio que el que les transmitamos. Podemos intentar hacerlo con gracia, como cuando Roberto Benigni desfila delante de su hijo en esa preciosa escena de La vida es bella. Viviremos aventuras increíbles en estos días.

Mariló Llana

Estoy felizmente casada y soy madre de 3 hijos. Soy pianista titulada, licenciada en Historia de la Música y diplomada en Magisterio Musical. También tengo el máster en Musicoterapia y un Postgrado en Matrimonio y familia. Formo parte de la Junta directiva de Idefa (IFFD) y ejezo como moderadora.
Actualmente trabajo en el Colegio de Fomento Montealto. Soy Music teacher en Educación Primaria.